miércoles, 22 de agosto de 2012

"Sin título" Por José I. Gómez Arrate


¡¡Hola, hola!! Me llamo Claudio, y estoy muy contento.  Me ha contado mi padre que los compañeros humanos han dejado una gran parte del arrecife Australiano libre de pesca y de su acción contaminante. A mi familia nos viene muy bien, vivimos al ladito de Tasmania, y mi padre me ha asegurado que hemos estado a punto de extinguirnos
Parece que en algunos lugares lejanos, hace mucho tiempo, algunos humanos entendieron que el planeta era de todos y para todos. Y se movieron, y movieron otros humanos y cosas, y como una ola se fue extendiendo en el tiempo y el espacio. Y llego aquí, y ha sido genial, mi especie vivirá. Según lo explica mi padre, un desconocido, un día decidió cambiar las cosas, y creyó y actuó, y luego otros creyeron y actuaron.
Yo no sé si lo entiendo bien, pero parece que si se mueve algo en alguna parte del mundo, tarde o temprano llega a todo el planeta, “efecto maravilloso”.
Por cierto, soy un cangrejo y mi padre me ha dicho que algo tan normal para nosotros como regenerar patas, antenas e incluso una parte de la cola, a los compañeros humanos no les es posible. Y como estoy muy agradecido a ese “efecto maravilloso”, os voy a dar mi nombre científico para que podáis aprender  nuestro poder de regeneración. Mi nombre científico es Ocypode... Ocypode… , ¡vaya! no me acuerdo, tendréis que averiguarlo vosotros  si queréis  aprender nuestro poder de regeneración. Es que estoy un poco nervioso,  mi novia por fin a mudado el caparazón, y bueno, jeje, ya sabéis, hoy es el día...
En 1963, Edward Lorenz, desarrolló la Teoría del Caos y acuñó el término "Efecto Mariposa". "El aleteo de una mariposa en Brasil puede desatar un tornado en Texas" fue su frase.
José I. Gómez Arrate

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